Situado frente a la Bahía de Santander, el municipio de Ribamontán al Mar es uno de los enclaves mas tradicionales y espectaculares de la costa cantábrica. Su paisaje conserva la belleza de las playas del Norte de arena blanca y escarpados acantilados. En un litoral aun virgen que ha permanecido sin urbanizar, se pueden visitar las playas de Somo, Loredo, Langre y Galizano situadas a una distancia de entre tres y seis kilómetros y a menos de veinticinco está el Parque de Cabárceno.

      En este municipio de Ribamontán al Mar es donde se encuentra Carriazo, un pueblo que guarda el sabor típico de las aldeas cantabras que durante siglos han sido salpicadas por las aguas del Mar Cantábrico. A tan solo tres kilómetros de las playas, este bello pueblo permite pasear entre magnificas casonas solariegas y disfrutar de la tranquilidad que el paisaje de la costa cantábrica ofrece a sus visitantes.